The Harp closed down
A eso de las 6:30 del domingo The Harp bajó la persiana por última vez. Según me contaron todo terminó con La Rata ganándole unos pulsos a Tony. Y Tony loco, claro. Creo que no podía haber un final mejor para ese local.
¿Por qué? Porque en el Harp se juntaba gente muy normal. Desde el que salía de trabajar e iba al Harp "a ver si había alguien" hasta el que planificaba el fin de semana en función de los partidos de rugby del 6 Naciones.
En el 12 de San Gregorio quedarán pintas, botellines de Heineken, ginkases (yo soy de Brugal-Cola pero la Pepsi del Harp no la tragaba), y el último día dos botellas de vino. Y también goles, ensayos, abrazos, bailes al son de "Whiskey in the jar (Irish version)", cariños, besos, discusiones, broncas y, ..., gente. Mucha gente.
Rubios, morenos, calvos, altos, chicas, chicos, de Irlanda, de Gales, de Escocia, de los Estados Unidos, de México, de Inglaterra, de Angola, de aquí, ... Camareros americanos, alguna italiana, una de Ibiza con un tatuaje gigante, una rumana blancucha, una chilena, Laura, la guapísima Teryn de Ohio, Txema, Maider y Eoin Tuckey.
Fue bonito mientras duró. 4 años. Nos vemos en otro sitio hasta que Mr. Tuckey vuelva a abrir otro bar. Ese día devolveré el espejo de Guinness que me llevé ayer y que descansa en mi cuarto. Ese día todo volverá a empezar de nuevo. Y seguramente volverá a empezar con una pinta de esa cerveza irlandesa y Eoin enfadado por alguna cosa. Bendita rutina.
3 Comments:
Jau, esbirro,
devuélvenos el mirror !!!!
Expoliators Kanpora :)))
Se puede saber por qué lo han chapado?
Que shitty... por donde vamos ahora? nosotros extranjeros estamos perdidos...
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