Películas maduradas

Hay filmes que, como los buenos vinos, ganan con el tiempo. La primera vez que las ves te gustan más o menos, la segunda les sacas ciertos matices y la tercera la visión general puede ser radicalmente diferente a la primera.

Esto me ha pasado últimamente con "Los edukadores". La volví a ver ayer con Javier Troyas para preparar El Taller del Mundo del próximo viernes. Había visto esta peli alemana dos veces anteriormente y venía avalada por el festival de Cannes y Mikel Quintana. La primera vez me encantó y al apagar el DVD me dieron ganas de meterme en las casas de "esos" ricos y desordenarles todo. Yo, en esos momentos, era un revolucionario enfadado con el sistema. Un bolchevique en potencia.

La segunda vez fue en el Salón Azul y algunas cosas me chirriaron a la vista y al oído. El respeto a la propiedad privada, los discursos demagógicos de uno de los protagonistas, ... Seguía siendo un peliculón pero había cosas que ya no encajaban. Incluso el "explotador" Hardenberg me daba pena al ver como se metía en un follón sin comerlo ni beberlo.

Y hace poco la peli me dio la puntilla por 2 cosas. Ester iba a casa con el DVD del que tan buenas críticas me gusta dar y yo me fui a la mía a cenar. Puse la tele y vi el Dépor-Barça. En el descanso confieso que vi Dolce Vita o algo así. Entonces vinieron a mi cabeza las palabras de Jan en la película: "El europeo medio pasa 4 horas de media delante de la caja tonta". Yo que tanto hablo de solidaridad, de explotación y de acción social estaba haciendo eso que tanto criticaba. Y no sólo por lo de el programa rosa, que no es más que una chorrada más, sino que mi estilo de vida no coincide con el estilo de vida del que hablo.

SMS a Ester. (...) Jau, que a ratos querría ser un "edukador", ahora viendo el fútbol. O algo así. No podía recomendar tanto una cosa y luego darle la espalda.

Y el último toque vino ayer tras volver a verla. Yo estoy más cerca de Hardenberg que de los otros. Sin duda.

Pero no hay que resignarse. Hay una frase que para mi es un resumen de la película. "Jedes herz ist eine revolutionare zelle" ("Cada corazón es una célula revolucionaria"). Y no hace falta meterse en casas. A ratos todos podemos ser "edukadores". Hay muchas cosas que hacer. ¿Te apuntas?


Jau, el martes, 7 de noviembre de 2006 a las 14:28 horas. Escuchando "Volver" de Carlos Gardel.