El típico sábado-noche tonto
Salir un sábado de julio después de Sanfermines por estas latitudes suele ser sinónimo de peregrinación de bar cerrado a bar vacío.
Así comenzó el pasado sábado, tomando unas cervezas sin demasiadas esperanzas de liarla y siguiendo con ver el partido de baloncesto y "El príncipe de Zamunda" tomando las birras sobrantes de las fiestas. Estos antecedentes no son buenos para salir por ahí. Para qué engañarnos.
Pero sales de casa y te animas, dices cuatro chorradas camino del Casco Viejo, visitas los bares de rigor y te tomas los cubatas preceptivos. Ves gente "nueva", cotilleas porque "Fulanita estuvo saliendo con Menganito y ahora no" o "Mira XXX como nos niega y no nos saluda en la puerta del Noé", te juntas con la típica chavala del cole que era un bombón y que, para beneficio suyo y tentación nuestra, sigue siéndolo.
Disfrutas con gente "vieja", te invitan a un chupito horrible que te pone mal cuerpo, bailas, gritas, pides esa canción tan buena en el Entretantos, te la ponen y la cantas y, de repente, suenan Los Lunnis y te das cuenta de que cierran el bar.
Y echas la vista unas horas hacia atrás y te das cuenta que ha sido una pedazo de noche. Y que ha sido gracias a la gente con la que has estado. Y que el autobús que pensabas coger se ha ido hace una hora.
Gracias a todos y todas las que participasteis.
Jau, a las 09:55 horas del lunes, 28 de julio de 2008.
0 Comments:
Post a Comment
Subscribe to Post Comments [Atom]
<< Home