Monday, July 06, 2009

Tú preparando el pañuelo yo yo...

... en un locutorio de Cochabamba.

Por aquí todo pasda rápido. Tan rápido como circulaba la movilidad de Eulalio por los caminos de tierra rumbo a Sacabamba. Viajar en la parte de atrás al descubierto significa tragar polvo pero también disfrutar de algo impensable en España. Y hacerlo mascando hoja de coca lo convierte en algo irrepetible. Auqnue, no os engañéis esta hoja no da efectos de ningún tipo. A mi al menos.

Nuestra cata de cervezas ha continuado con la Paceña, la Taquiña y la Sureña con triunfo para la primera aunque tampoco es una Voll-Damm. Y para degustar producto local hoy le hemos dado a la chicha; una bebida a base de máiz con bastantes grados y una textura y sabor regulares.

Hicimos ayer nuestros pinitos con el fútbol en altura y el resultado fue demoledor. A 3100 metros los críos contra los que juegas no paran de correr y tú al segundo esfuerzo tienes que parar. Jodidos críos. Así normal que ganasen a Argentina 6 - 1. Antes de eso estuvimos viendo a médicos tradicionales y sus laboratorios de cremas y jarabes. "Curan" enfermedades de indígenas como el susto o la envidia que en nuestra concepción de la enfermedad no caben pero sí en la suya. Y trabajan en el mismo centro de salud que los médicos científicos. Muy curioso.

Y aún queda mucho viaje. Oriente boliviano, Potosí, La Paz, y otras sorpresas que están en proceso.

Mañana rumbo a Santa Cruz de la Sierra me pondré el pañuelo si el calor lo permite y pensaré por un momento que estoy allí. Pero no; que aquí estoy muy bien.

Disfruta de las fiestas y échate un cubata a mi salud que aunque ahora me respeta nunca sabes cuál va a ser el agua que vas a beber y que te va a mandar directo al baño.


Jau, a las 19:15 horas del domingo, 5 de julio de 2009.
Escuchando los ruidos de la calle cochabambina