Wednesday, August 30, 2006

Chuches


Ha bastado una piruleta "de corazón". De las grandes. Se las estaba comiendo una chica frente a mi en la biblioteca y mirándole he retrocedido 14 años en el tiempo.

A una época en la que nos nutríamos de los más inimaginables manjares. Aquellos "maskys" rosas, los tates de "pela" y las palmeras de bollo con nata Rosbón marcaron años que echamos en falta. Las guindillas picantes, los tronquitos de pika-pika, las monedas y los jamones eran parte indispensable de nuestra dieta.

Unos años en los que criticábamos a aquellos que cambiaban los flases de 5 duros (sí, esos que te cortaban la comisura de los labios) de la tienda de al lado del cole por el paquete de tabaco. Unos años en los que unas monedas se convertían en caramelos "draculín" con los que enseñábamos nuestras coloreadas lenguas segundos después de haberlos ingerido.

Pero el tiempo no pasa en balde. Lo que antes era usual ahora nos crea problemas. Antes vivíamos sin llave en el bolsillo porque siempre había alguien en casa y ahora no sabemos vivir sin ella. Hoy en día nos negamos rotundamente a que nuestra madre nos dé consejos de cómo vestir cuando durante años fuimos su maniquí particular.

Por desgracia el "Kilométrico Boomer" se gastó. Parecía que era interminable pero un día llegó a su fin. Y a nosotrs se nos gastó la infancia. A ellas se les ensancharon las caderas y a nosotros nos enseñó nuestro padre a afeitarnos.

Para colmo hace unos meses que cerró Endériz. Se terminó la edad de las chuches. Y yo me acabo de dar cuenta.

Sunday, August 20, 2006

Homo necius necius


Domingo, 20 de Agosto de 2006. 01:48 horas. Tras salir desde la Bajada de Labrit con 7 pasajeros la N5 llega a la Plaza Merindades. Allí una muchedumbre se arremolina para subir en la villavesa rumbo a Burlada para disfrutar de su último día de fiestas.

Yo me encuentro en los últimos asientos del autobús y observo el panorama desde un lugar excepcional. Parejas cansadas que vuelven a casa, cuadrillas que dicen aquello de "en Pamplona no hay nadie", padres con niños que deberían llevar un rato en la cama y un grupo de 11 chicos de unos 20 años que se sitúan junto a la puerta trasera.

Allí está Ana una chica menudica que se va a casa. Pero la llegada de los 11 "homo necius necius" va a perturbarle un poco la bajada de la Cuesta de Beloso. Para empezar se vanaglorian de haberse colado todos ellos en el autobús, cosa que demuestra su civismo. Y después ven a Ana, claro.

Hacia ella se deshacen en todo tipo de comentarios soeces y machistas amparados en la multitud y la ligera embriaguez que llevan. Incluso los más timidos, aquellos a los que se les ve en la cara que son incapaces de hablar a una chica si no están borrachos, son los más "sobrados" en sus comentarios. El resto de los amigos les mira y les ríe las gracias. Ellos se crecen; se sienten admirados por sus "colegas" al vacilar a la chavalica.

Yo veo los toros desde la barrera y flipo bastante. Imaginaba que etas cosas acababan con el fin de la adolescencia pero no. Ha nacido una nueva especie. El "homo necius necius".

Sunday, August 13, 2006

"Por ti" (Lo que me grita mi madre)

"Por ti"
(Ella baila sola)
Yo te quiero regalar palabras,
ser tu red para cuando caigas,
cogerte de la mano al andar.
Y decirte cosas al oído,
ser tu manta cuando tengas frío
y ser tu hombro para llorar
Por ti mi vida empeño
por un momento de verte sonreír;
por ti mi alma vendo
a cambio del tiempo que necesites para ser feliz.
Dejo todo por un beso tuyo,
quiero ser tu espada y tu escudo,
decirte que te quiero una vez más.
Quiero ser tus alas y tu cielo,
quiero ser el mar y tu velero,
el suelo y tus pies para caminar.
Por ti mi vida empeño,
por un momento de verte sonreír.
Por ti mi alma vendo
a cambio del tiempo que necesites para ser feliz.
*No es mío pero responde perfectamente a lo que escucho. Un saludo desde casa, mamá.