Wednesday, July 26, 2006

"From Israel with love"

Llegué fresco el pasado día 18 a Cádavo Baleira y tras la ducha de rigor me puse a leer el periódico que encontré en el albergue. Era El Progreso una publicación lucense similar al Diario de Navarra. me dirigí a las páginas de Nacional e Internacional rápidamente ya que la Feria de Ganado de San Román da Retorta no me interesa en exceso.

La foto que vi me estremeció muchísimo. Niñas israelíes escribían mensajes con rotulador permanente en los obuses que horas después sería lanzados contra objetivos militares y no militares en Líbano y Palestina.

Quizá a esas niñas de la imagen no les han explicado que esas bombas que ellas "dedican" caerán sobre pueblos con niñas como ellas. Bueno, como ellas no. Seguramente serán niños libaneses con la vida mucho menos solucionada que ellas.

¿En qué tipo de sociedad viven para que no les de miedo escribir sobre obuses junto a un tanque? ¿Qué tipo de educación han recibido para creer que la venganza es la solución? ¿Qué solución puede tener el conflicto de Oriente Medio si las personas que se deberán dedicar a trabajar en ella hacen estas cosas con 10 años?

Miedo me da que este problema educacional emigre a nuestra sociedad. No me gustaría que las sesiones "light" se llenasen de navajas. No me gustaría que la venganza fuese la solución a los problemas.

Ya no queda casi nada puro y limpio en este planeta. Por desgracia tendré que quitar las coletas de mi lista de cosas sin ensuciar.

Por favor, que alguien pare esto. A este paso dentro de poco tendré que eliminar los chupetes.

Tuesday, July 25, 2006

Recordatorios y agradecimientos

Sirva este post para recordar a todas las personas que me han acompañado en mi periplo.

- A Mª Amor, la burgalesa que se rompió un tobillo en la bajada a Deba.
- A Jesús, el vitoriano que me bautizó como Kuko.
- A Arturo, el no madrileño (yo soy de Collado Mediano, decía) que siempre quería andar 10 kilómetros más.
- A la pareja de amigas de Sestao que me salvaron la vida al darme conversación en Güemes ya que los catalanes eran muy sosos.
- A Flavio, el italiano más majo que he conocido que invitaba a birritas que me bautizó como Guisseppe.
- A Luis, el estadounidense de Miami que decía que él había votado a Kerry.
- A Jordi, el barcelonés que se levantaba a las 6 de la mañana cuando las flechas amarillas del camino del Norte no están pintadas. Nos las pintaba él.
- A la escocesa de Sebrayo con la que compartí una botella de sidra. Yo bebí la cuarta parte, ella, como buena scotch, el resto.
- A Eduardo, el conquense residente en Murcia que yendo en bici pedaleaba 20 kilómetros diarios para hacernos la comida. Un crack de tío, un corazón enorme.
- Al grupo de sevillanos, alcarreños y a Rubén que me hicieron partirme el culo el día que estuve con ellos.
- A los valencianos que pensaron que el Camino del Norte era una perita en dulce. Comenzaron la andada fumando porros y acabaron jodidos pero contentos.
- A la pareja de gallegos que disfrutaron en cada pueblo de una pitanza de comida y bebida de la que pude participar en un par de ocasiones.
- A Bea y Pepe, la pareja asturiana que acabó haciéndo el camoni Ingles (El ferrol - Santiago de Compostela).
- A Ful, el profesor alicantino que no limpiaba los mocos a los niños y con el que fuimos en melide a Ezequiel a comer pulpo.
- A Fernando (jjjjj, hacía la espuma de afeitar cuando se abrió dentro de la mochila) y Patricia, la pareja de primos madrileños con los que caminé la mayoría de los últimos kilómetros y que no me oyeron cantar.
- A Miguelón, ..., por tantas cosas ...

Y a todos los que en algún momento de este mes se ha acordado de mi. Mi cuadrilla, Navarrete, Miguel, Troyas, Arellano, Subi, la gente de Tudela, Arturo Navallas, Hernández, Bea, Lipu, la andanada 10 el día 7, ...

Mil gracias a todos.

Fuertes abrazos para todos.

Y al trigésimo día de caminata llegó

Pipipipi. Suena el móvil a las 7 de la mañana por penúltima vez. Me levanto con parsimonia, recojo el saco y todas mis pertenecias y salgo del albergue de Pedrouzo (A Coruña). Todo el mundo había salido hacia Santiago hacia las 5 y media, por lo que estoy solo. Desayuno plácidamente en una cafetería y empiezo a andar al ritmo de las grandes ocasiones. Son las 8:13 horas.

Voy pillando a gente por el camino a las que saludo amablemente. "Buenos días, buen Camino", ante lo que un hombre de unos 50 años comenta a su compañero: "Este corre así y nos va a quitar la cama". No puedo reprimirme y me doy la vuelta. Le planteo mi situación; he caminado casi 800 kilómetros por el Camino del Norte para no preocuparme por camas, me he juntado con el Camino Francés y he seguido con mi estrategia de horarios sin jugar al "Juego de la fila de mochilas" y durmiendo en el suelo, ... "Tranquilo, además yo hoy no duermo en el albergue", sentencié.

Esas cosas son las que están haciendo que "muera" el Camino Francés. La gente no camina para disfrutar, no madruga para "quitarse el sol" como dicen, no es capaz de pararse 20 minutos en lugares maravillosos a comer quesitos o atún, no ve al peregrino como a un compañero sino como una cama con patas, ... Una pena.

Sigo con mi relato. Paso el aeropuerto y llego al monte en el que menos se goza pese a su nombre; el Monte do Gozo. Sus urbanizaciones, sus bares y la no visión de la catedral hacen de él un lugar en el que no paré. Si al menos tuviese una buena panorámica... pero no la tiene.

Ya sólo quedan 4400 metros y el corazón acelera. El cartel que señala la entrada en Santiago marca la última muga. Paro en un cajero de Caixa Galicia a cargar el móvil; quiero gritar al mundo que lo he conseguido.

Por último me interno en la parte antigua de la ciudad, cuántos recuerdos. El colegio de Jesuitas, en esa fuente ocurrió tal cosa, ahí tal otra y los pasos llegan inexorablemente a la Praza do Obradoiro cuando las campanas llaman a misa de 12. Hay cientos de turistas y huyo de ellos. Entran a misa sólo a ver el botafumeiro que es como ir al fútbol a ver el saque de honor. Me refugio en una columna del Palacio Rajoy, sede de la Xunta enfrente de la Catedral, tiro la mochila, mi casa, al suelo y me tumbo a deleitarme con la fachada barroca.

En "La pelota vasca", Bermardo Atxaga pronostica que algún día caminaríamos a unos centímetros del suelo. Eso me ocurre a mi. Me siento insignificante ante la Catedral pero grande por dentro. Me siento levitar ligeramente de alegría sin sacar fotos ni gritar de un lado a otro de la Plaza. Estoy solo, tumbado y en silencio. Pero la sensación de paz y de objetivo cumplido es tal que parece que mi cuerpo se eleva.

Cuando esta sensación de "nirvana" desaparece siento un deseo irrefrenable de gritar pero sé que no voy a hacerlo. El misticismo que tanto me gusta se esfumaría, razón por la cual grito por SMS al mundo que la capital gallega me ha abierto sus brazos.

Aquí acaban las mejores 4 horas que he pasado últimamente. Después vendrían las birritas, el gimnasio de Jesuitas, ...

P.D.: El botafumeiro es un gran inciensario ideado para mitigar el olor que producimos los peregrinos que aunque caminemos en el siglo XXI y nos duchemos todos los días seguimos sudando y oliendo mal tras varias horas de dar pasos. Por desgracia la Catedral ya no suele oler mal ya que las cámaras de vídeo digitales y los grupos de turistas han sustituido a las mochilas de los peregrinos que prefieren (preferimos) relajarnos en la calle antes que andar a empujones.

Wednesday, July 19, 2006

Cosas varias a 4 días de Santiago

Losas de pizarra y bloques de granito forman la muralla romana de Lugo. Esa muralla que he cruzado hoy a las 15:30 horas y que me ha dicho que sólo me quedan 102 kilómetros para llegar a Santiago de Compostela.

Cuatro días de caminata con sus cuatro noches de dormir en el suelo. Y tengo que dormir ahí porque ya me han dicho que por el Camino Francés patean 600 personas diariamente. Personas capaces de levantarse a las 4 de la mañana para llegar a las 10 al albergue siguiente y pegarse horas y horas esperando a que habra para coger una cama. Yo por ahí no paso; he venido a disfrutar de mis vacaciones. Me levantaré a las 7 como todos los días y a las 8 a andar.

Hoy es el cumpleaños de Iván Larraya. FELICIDADES desde Lugo. Felicitarle todos; venga.

Finalmente llegaré a Santiago el día 23, dos días antes de lo previsto. He acelerado el paso y el 24 estaré de vuelta en casa.

Buff, estoy un poco espesito hoy. A ver si otro día escribo un poco mejor. Me piro a dar una vuelta a la muralla.

Jau en Lugo, a las 18:53 horas del miércoles 19 de Julio de 2006.

Wednesday, July 12, 2006

¿Asturias es mi patria?

Este título viene a cuento de algo que me ocurrió hace unos días en un albergue. Al inscribirme en el libro la hospitalera me preguntó de qué nacionalidad era a pesar de que le había contado que había emigrado de Pamplona aun siendo Sanfermines. Imagino que al ser navarro pensaría que le iba a decir Euskal Herria o Navarra o algo por el estilo. Yo le contesté: "Mi familia y mis amigos". La tía puso cara de poker, se rió y acabó escribiendo "ESPAÑOLA".

Al día siguiente iba a andando pensando en el tema y me di cuenta que durante estos 32 días mi patria va más allá de mi familia y mis amigos. Llegué a la conclusión que ahora mi patria son los interminables subeybaja de Euskadi, el asfalto revientapiés de Cantabria y las rías de Asturias. Además mi patria ahora está salpicada de las conversaciones con María, aquella burgalesa que se tuvo que ir para casa por un esguince de tobillo, el acento italiano de Flavio, la rapidez en llegar a los albergues de la pareja oscense y su insistencia en convencernos de que no cogen el FEVE (ferrocarril de vía estrecha) cuando es imposible levantarse el último de la cama y haber hecho la digestión en la cama mientras los demás nos abrasamos por Ribadesella, ...

También forman parte de mi nacionalidad todas las marcas blancas (Carrefour, AlCosto, ...) de atún, quesitos, chocolate,salchichas y batido de las que me nutro, las cervezas tiradas de precio de los pueblos de la montaña asturiana, el "Asturias, patria querida" de las campanas de la Catedral de Oviedo, el turismo cutre de algunas playas, ese de paella pasada en el chiringuito sin camiseta y 36 grados a la sombra (qué asco, de verdad) o los acantilados solitarios en los que cualquier presencia que no sea la de personas "especiales*" es chirriante.

Nada más, aquí está mi tratado sobre la nacionalidad; sin juras de bandera ni promesas sobre la Constitución.

*Tú que estás leyendo esto eres una persona "especial". Si quieres conocer uno de estos lugares que en mi escala personal he calificado como ACOJONANTES no tienes más que decírmelo. Te aseguro que están más cerca de lo que crees.

Jau en Oviedo, a las 17:08 horas del miércoles, 12 de Julio de 2006.

Thursday, July 06, 2006

Lagrimicas en Cóbreces

Hoy he andado 4 kilómetros de más. Caminando cerca de Cóbreces me he dado cuenta de que eran las 11 de la mañana. H eencontrado a un hombre y le he preguntado dónde estaba el bar más cercano. "A 2 kilómetros hacia abajo", me ha dicho. No sabía si fiarme ya que los cántabros tienen un ojo pésimo para las distancias y siempre te dicen la mitad. Cuando un cántabro os diga que para llegar a Güemes sólo faltan 2 kilómetros echaros a temblar. Os queda una hora larga de caminar por asfalto.

Bueno a lo que iba. Al final había algo menos de esos 2 kilómetros hasta el bar. He llegado y una mujer estaba limpiando con las sillas encima de las mesas. "Está cerrado, abrimos a la 1". Entonces es cuando le he contado mi vida. Que si soy de Pamplona, que si soy peregrino, que si lo único "inútil" que llevo encima es un pañuelo rojo, ... Vaya, que al final ha dejado de limpiar, ha encendido la tele y me ha puesto una cerveza que al final han sido dos y que la mujer no ha querido cobrarme. Entonces me han llamado María y Laura desde el Okapi y Miguel desde la Plaza. Se agradece.

Después, tontamente, he visto la plaza petada y he empezado a hacer pucheros como un crío. La mujerica flipaba y se preocupaba "estás bien, estás bien, quieres algo, ..."

A Juana, así se llamaba, he tenido que explicarle lo de "Iruñarrak, Gora Sanfermiñak, Vivan las fiestas de San Fermín". ¿Pero no se decía siempre "Viva San Fermín, Gora San Fermín"? Sí señora, pero es que este aparte de agnóstico es gilipollas y tiene un afán de protagonismo quepaqué.

De ahí he salido para llegar a Comillas. por el camino llamadas de Miguel, Navarrete y Troyas. Más agradecimientos para ellos.

Bueno, me voy a dar una vuelta por Comillas. Pasarlo bien y no bebáis mucha agua.

Jau, desde Comillas, el 6 de Julio de 2006, a las 18:14 horas.

Tuesday, July 04, 2006

8 horas en Santander

Ese es el tiempo que llevo en la capital cántabra. Hoy no he andado una mierda (15 kilómetros) porque me apetecía tomarme la tarde libre en una ciuda grande.

En ese tiempo me ha dado tiempo de comprar el Diario de Navarra y ver que por allí todo sigue igual, tomarme una birrilla en el bar de debajo del albergue, ducharme, lavar mi asquerosa ropa por segunda vez en los 12 días que llevo de periplo, comprar agujas e hilo (rojo) para pincharme la 6ª ampolla, ir al Carrefour a pillar quesitos, chocolate y esas cosas, tomarme un café en una cafetería chic por 1'2 euros mientras escribía mi vida en un cuaderno y ver a Felisuco el de la tele.

Todo va bien pero el tema de la masificación me está mosqueando un poco. El albergue de aquí con 20 plazas hoy se ha llenado por lo que los días que vienen van a ser un infierno de gente. Huí del Camino Francés por la cantidad de gente que lo anda y aquí va "camino" de convertirse en lo mismo. Demasiados "turigrinos".

Ayer estuve en un albergue acojonante en Güemes. Lo lleva el cura del pueblo, Ernesto, un tío que ha visitado 70 países y se dedica profesionalmente a la fotografía. Menudas fotos tenía y vaya hospitalidda. Hemos acabado dos chicas de Portugalete y yo dando buena cuenta de lo que quedaba de patxaran en una botella abandonada. La verdad es que en el Camino hay gente acojonante. Como el italiano con el que e aquí a un rato voy a ver el Italia - Alemania. Se llama Flavio y el a mi me llama Giuseppe. Si gana la "azzurra" invita a cerveza.

Disfrutar mucho en San Fermín. Yo prometo pararme a las 12 pasado mañana en el publo que sea a ver el "txupinazo" y ponerme el pañuelo; que me lo he traído.

Nota para la cuadrilla: Este año os quedáis sin bizcocho de mi madre. El año que viene le diré que haga dos. Abrazos para todos y besos para todas.

VIVA SAN FERMÍN!! GORA SAN FERMIN!!
(A mi lo de los agnosticismos no me va; que en Pamplona somos muy tradicionales)