Wednesday, December 26, 2007

Contactos, abuelo, enviar, mensaje enviado con éxito

Mira hacia el fondo, abuelo. Toda tu Burlada está aquí. Han venido a despedirte a ti. Toda la gente del pueblo en el que naciste, creciste y trabajaste, … Sí, también están aquí los de la calle. Esa calle que construiste con el abuelo José Mari, con el señor Egea, con Sabino, con Eugenio Oscáriz, Tijeras, Tirapu y tantos otros, … Ahora te subes con ellos andando por mitad de la calle como hacías en Federico Mayo.

Siempre trabajaste para tu pueblo y tus vecinos. Ya fuese colaborando con tu equipo, el Burladés, trayendo las primeras conducciones de agua al pueblo o construyendo la iglesia en la que nos encontramos.

Y a tus nietos, … ¿Cuántas veces estuviste esperándome en la puerta del colegio con la merienda preparada? ¿Cuántos trenes vimos pasar durante nuestras vacaciones en la playa? Por no hablar de las sesiones de natación con mi hermana o las noches de viernes en que ella bajaba a dormir con vosotros.

Para terminar quiero leerte una frase de una canción de Félix Rodríguez:

“Pensaba que estrellas eran nuestros muertos, eternos recuerdos en el firmamento”

Desde ahora ya sabemos que cuando miremos hacia arriba y veamos cuatro estrellas muy juntas será vuestra constelación. La de la Ino y tus hijas, Conchita y Naty, que nos vigiláis desde allí. Disfrutaréis con nuestros éxitos y sufriréis con nuestros fracasos pero, al igual que hicisteis cuando estabais aquí, nunca nos abandonaréis.

Un beso, abuelo.

Wednesday, December 12, 2007

¿Reivindicativos o antitodo?

Cada noche, antes de dormirme, escucho tumbado en la cama Hora 25, programa de Cadena Ser. En él, además de hacerse un resumen de las noticias de la jornada, tiene lugar un debate sosegado bastante interesante. La principal noticia de ayer fue el atentado terrorista de Argel y, ya de vuelta a casa, se trataron temas como la política antiterrorista y el que voy a abordar a continuación.

Resulta que Facua, una asociación de consumidores, ha denunciado a la línea aérea irlandesa Ryanair ante el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales por la publicación de un calendario benéfico protagonizado por las azafatas de la compañía de bajo coste en bikini en diferentes lugares del mundo aeroportuario.

Ante esto se me ocurren varias cosas. La primera es que no existe el mismo rasero para todos los casos. Si las que protagonizan el calendario son las futbolistas de un equipo de Cáceres que solicitan focos para poder entrenar de noche se aplaude la "valentía" de las chicas que salen "en pelotas" (nada de bikini) tapándose con la pizarra del vestuario y además se alaba la "belleza real" de la mujer "de la calle". Claro, las cacereñas no presentan "imágenes esterotipadas" y las azafatas no son mujeres "de la calle", sino "de terminal y cabina", por no hablar de su "belleza irreal".
Otro caso es el de los bomberos de, ..., por ejemplo Navalcarnero que sacan el mismo calendario. la diferencia es que aquí tenemos cachas y guapos. El feminismo desaparece por un momento para comentar los pectorales del bombero de junio.

Luego está la cuestión del reclamo sexual que es tan criticado. Me pregunto qué tiene de malo. El ser humano es sexuado y a todos nos atrae algo. A mi me seducen las chicas y si son atractivas más. Y eso no me convierte en un maniaco. Porque si a los demandantes les excitan esas imágenes igual es que el problema lo tienen ellos.
Considero que tras estas iniciativas no está la reclamación de derechos de la mujer. Es un feminismo similar al ecologismo que propugnan algunas organizaciones nacionalistas de izquierdas. Porque en este país nos encanta ser antitodo con argumentos débiles manteniéndolos aunque sean erróneos.

Espero que este texto no altere a nadie. Siempre me he comportado de manera correcta y respetuosa con las chicas (en ocasiones de manera calzonazil) y lo seguiré haciendo. Pero de ahí a escandalizarme porque una azafata pose en bikini en el motor de un Boeing 737-800...


Jau, a las 12:15 horas de miércoles, 12 de diciembre de 2007
Escuchando "Callipse meets Frank" de Alasdair Fraser y Natalie Haas.

Monday, December 03, 2007

Cuando el gatillo ejerce resistencia


Está decidido. Metes la mano en el bolsillo y la vuelves a tocar. Está fría; muy fría.

Sigues a un chaval de unos 25 años que va hacia un coche de matrícula francesa. Es un guardia civil y creéis que os ha reconocido. Han firmado su sentencia de muerte y tú estás ciertamente cagado. Un día te dijeron que disparar a una persona no era fácil y tú, con la valentía que da el no enfrentarse a una situación en directo, respondiste que no había problema. Ahora te das cuenta de que el problema que hay es muy gordo.

Tu amiga va hacia el coche que os recogerá cuando acabéis con ellos y os deja solos.

Vuelves a tocar la pistola y su temperatura no ha subido nada. Palpas el gatillo hasta que ves que ejerce resistencia a tu dedo. Sabes que ahí está la línea que divide la vida de la muerte. Sólo tendrás que sujetarla firmemente con las dos manos y traspasar esa línea apuntando a la cabeza. Nada más. Y nada menos.

Sólo quedan dos metros para que se monten en el coche. Ahora te está repitiendo ese café que acabas de tomar y del que tu compañero ha dicho:

- "El de Capbreton era el peor puto café de toda Francia".

Te acabas de recordar a ti mismo jugando con tus amigos poniendo los dedos anular e índice de la mano derecha perpendiculares y recogiendo los demás mientras gritabas "Pum, pum, muerto". O en aquella sala de juegos en la que con pistolas de juguete había que tomar la base enemiga y volver al "reenergizador".

Notas como el café te vuelve a repetir y, ..., un estruendo te ensordece el oído izquierdo. Tu compañero acaba de disparar a bocajarro a uno de los jóvenes y de manera automática tú haces lo mismo. Ahora estás sordo de los dos oídos y la pistola quema en comparación con la gelidez anterior.

Otra detonación. "Por si acaso" tu colega le ha pegado otro tiro a su "objetivo". Vuestro coche para junto a vosotros y os montáis para huir.

Una vez sentado en el Volkswagen te sientes "mierda". Has matado a un chaval unos años menor que tú. Nunca más podrá a tomar una cerveza. Nunca más podrá ver a sus padres. Nunca más podrá besar a su novia.

Tu castillo de naipes cuyos cimientos eran la construcción de tu país se empieza a desmoronar. Comenzó siendo un juego el lanzar piedras a la "madera" para comentar la jugada con unas birras en el bar.

Y diste un paso más. Creíste que era el bueno pero ahora que ves toda la baraja desparramada por encima de la mesa empiezas a dudar.


Jau, el lunes, 3 de diciembre de 2007, a las 16:14 horas.
Escuchando "I went to heaven" de Carla Bruni.