Promesas incumplidas
Este fin de semana estuve en Valencia con mi hermana. Nada más llegar al centro, en la Plaça del Ajuntament nos encontramos una gran multitud. Pertenecía a la manifestación contra la pobreza que se estaba celebrando en muchas ciudades del mundo. Nos unimos a ellos un rato y escuchamos el manifiesto que se centraba principalmente en el incumplimiento de las decisiones.
Alianzas de Civilizaciones, Protocolos de Kioto, Tratados de No Proliferación, fotos en las Islas Azores y no precisamente en bañador, ..., nos engañan sin parar.
El ciudadano de a pie separa la basura en 25 montones diferentes. Un montón para los briks, los envases y las latas, otro para el papel y el cartón, una caja para las botellas de cristal, un cubo para la materia orgánica, un botecito con pilas gastadas, ... Y mientras tanto un día cogemos El País y nos enteramos que España no viola el Protocolo de Kioto porque compra su "cuota" de contaminación a un país subdesarrollado. Además nos damos cuenta de que la Alianza de Civilizaciones sólo sirve para que una vez al semestre los dirigente de un huevo de países se junten a comer en el Ritz de Londres. Mientras el Presidente de Níger se come su segunda vieira gratinada, Raima, una de sus votantes convencida por sus "vientos de cambio" prepara el único plato de arroz que sus hijos comerán hoy.
Y más cerca de Níger nos encontramos que de Merindades a la UPNA el único contenedor de pilas está en la biblioteca de la uni y que para depositar el aceite doméstico acumulado desde hace dos meses tenemos que ir hasta el Punto Limpio que está en el Leclerc. Y hay que ir en coche. "Tráenos tu aceite para que tu coche contamine menos; pero ven en coche porque si los coches no se mueven no podremos lucrarnos haciendo BioDiesel".
Cualquier día de febrero nos encontraremos con Yolanda Barcina en la villavesa*. Ya sabéis; tiempo de campaña, hay que fomentar el transporte público, "vamos a poner más líneas", "vamos a adaptarlas para minusválidos", "vamos a hacer un abono para jóvenes", ... Se montará en Merindades y se bajará en el Paseo Sarasate. Allí estará su chófer. Una vez al año no hace daño.
Yo, "por suerte" me monto cuatro veces al día y pago 0'45 céntimos por viaje (olvidaba decir que Yolanda o el candidato del PSN o de NaBai se harán la foto ticando con una tarjeta) en unas villavesas viejas, llenas y que huelen fatal.
Estoy quemado. Se me nota, ¿no?
Bueno, me voy a Pamplona que he quedado con Villar. Subiré en la 4, claro.
Algún día hablaremos de Corea del Norte y del TNP y otro de la instantánea de las Azores. Que hay bastante donde atacar.
* Dícese del autobús público en la Comarca de Pamplona.