Carta a la huelguista vestida de verde
Hola. No me conoces pero te he observado unos segundos desde la pasarela que cruza la biblioteca de la Universidad Pública de Navarra.
Has entrado como el caballo de Atila. Si donde pisaba éste no crecía la hierba donde pisas tú no queda una papelera en pie. Es tu forma de hacer huelga y de informar que está convocada.
Has recorrido los dos pasillos principales de este edificio golpeando las papeleras con actitud chulesca hacia los que estaban sentados cerca y cuando se te pasaba por la cabeza derribabas una silla. Después has seguido tu trabajo de información, que para eso son los piquetes, en el Aulario con una papelera de reciclaje y escupiendo.
A uno de tus compañeros de piquete le he cuestionado por tu actitud y me ha comentado que alguna vez ya te han avisado de que tu comportamiento no es el adecuado pero que cada uno es responsable de sus actos. Y a ti tus actos te gustan. Aunque estén dejando en evidencia a tus compañeros de piquete que no están muy contentos con ellos porque son conscientes de que la gente contraria a la huelga se va a aquedar con los extintores vaciados, los asientos desplazados y los paneles volcados. Finalemente tu compañero me ha invitado al almuerzo que teníais organizado con un matiz de vergüenza por tus actos. Mientras tanto tú gritabas: - ¿Qué es Oteiza? Sin saber que Oteiza es un famosísimo escultor vasco creador de la obra de arte sobre la que se ofrecía el piscolabis.
Derribar, destruir, ... ¿Por qué? Porque hay huelga. ¿El por qué de la huelga? Mejor no te lo pregunto no vayas a quedar en ridículo. Una vez más.
Jau, a las 12:19 horas del jueves, 21 de mayo de 2009.